Opinión #GerardoGutiérrez | 4-Octubre-2024

 

Responsabilidad de todos

Gerardo Gutiérrez EN EL NORTE

04 octubre 2024

En México, antes de los setentas, el beisbol, la lucha libre y el futbol, en ese orden, eran los deportes de más arraigo, pero el futbol fue ganando terreno hasta convertirse en el deporte más popular y más seguido, sin llegar yo a imaginar que 50 años después estaría enfrentando una debacle de asistencias a los estadios y de audiencias.

En este tema, directivos, clubes, jugadores, técnicos y hasta árbitros y medios, tienen su grado de responsabilidad, de contribución, algunos provocándolo sin medir quizá consecuencias, y otros, como diría El Chavo: "sin querer, queriendo".

Este síntoma ya palpable y comprobado de bajas asistencias a los estadios y pérdida de interés por nuestra Liga MX, ojalá no sea una Apocalipsis futbolera, que si bien no está siendo amenazado por otro deporte en nuestro país que le pueda rebasar, sí lo está siendo por el mismo futbol de Ligas de otros países.

Si a un jugador le pones a competir bajo un sistema, como decirle a un alumno de escuela: "todo tu proceso de trabajo en el semestre tiene un valor del 20 por ciento de tu calificación final y el examen final, un 80", pues es de esperarse que dejará su mayor esfuerzo al cierre, es cuando le echará ganitas y se pondrá serio.

A los árbitros los mandan al campo a sancionar cada vez más con criterios e interpretaciones que con el librito de aplicación de Reglas y ahora hasta con un VAR que no sólo le ha quitado Romanticismo al futbol, sino roba dinamismo y ritmo con tantas detenciones al que este deporte no estaba acostumbrado.

Habría más goles si los fueras de juego no se volvieran una ciencia exacta de vectores para agarrarte en "in fraganti" hasta por 54 milímetros o si dejaran de anularse anotaciones porque "en la jugada de origen al gol" se cometiera una falta, aunque esa haya sido 80 metros atrás y habiendo transcurrido hasta más de medio minuto entre esa infracción y el gol.

Como no hay ascenso ni descenso, los clubes no invierten, entonces a los técnicos les dan material limitado para intentar competir, pero sin garantizarles su chamba, por ello su mecanismo de defensa (de los Directores Técnicos) es preocuparse por durar en el puesto y eso se refleja en sus estrategias, de impedir que el rival juegue más que hacerlo ellos y de entrenar pero no enseñar.

Los medios, cada vez dejan menos espacios para informar o hacer análisis y más para incendiar redes y especular; se indaga menos, se inventa más, se cambia la mesura por el tremendismo; se abandona la seriedad del tratamiento de la información, por el sensacionalismo, entonces se influencia la gente y hace que éste pierda credibilidad en lo que lee y escucha hasta hartarse.

A los dirigentes del futbol, aunque cada vez más improvisados, los ha rebasado el futbol como negocio y como para ellos todo tiene un precio y nada parece tener un valor, no les interesa la formación de jugadores, ni tener una Selección que nos entretenga y nos distraiga cuatro años en un entorno de Concacaf y partidos moleros, aunque a la hora enfrentar Mundiales muestre su real y limitado nivel, como tampoco competir en la Liga bajo un esquema de exigencia y esfuerzo constante.

Y los clubes desatienden familias, atienden barras y a sus aficionados no los capturan asegurándoles y día y hora establecido para sus juegos, para prever en su agenda y volverlo costumbre, sino que los traen del tingo al tango según los tiempos que establezcan las televisoras.

Ante todos estos hechos, que agradezcan que no se les ha ido más gente de los estadios ¡Están a tiempo!

 
 
Correo: gerardo.gutierrez@elnorte.com