Opinión #ArturoBrizio | 31-Diciembre-2024
La selva cañera
Arturo Brizio
2024-12-31
Los fines de semana durante mi niñez transcurrían en Tequesquitengo, bello lago situado a un par de horas del entonces Distrito Federal.
Mis abuelos maternos poseían una casa, que como dijera el inmortal compositor chiapaneco Massias, era "un fantástico universo" y en ella retozábamos en el jardín, nos zambullíamos en la alberca y todo eran risas y juegos.
Lo único malo era el camino de ida y vuelta, ya que mi abuelito Toño tomaba la sinuosa carretera federal, con el consiguiente tormento de mareos y vómitos de los escuincles.
Mis padres venían ocasionalmente, pero cuando lo hacían, Don Arturo nos trepaba al auto y de ahí a Zacatepec, para ver jugar a los Cañeros, que a principios de los 60 estaban en Primera División.
Lo único malo era el camino de ida y vuelta, ya que mi abuelito Toño tomaba la sinuosa carretera federal, con el consiguiente tormento de mareos y vómitos de los escuincles.
Mis padres venían ocasionalmente, pero cuando lo hacían, Don Arturo nos trepaba al auto y de ahí a Zacatepec, para ver jugar a los Cañeros, que a principios de los 60 estaban en Primera División.
Recuerdo como si fuera ayer, estar detrás de la portería que defendía un jovencito con rodilleras. Era ni más ni menos que Ignacio "Cuate" Calderón con el campeonísimo Guadalajara.
Con los locales jugaba un negrazo imponente en el arco llamado Albertinho, así como otras grandes figuras tanto nacionales como extranjeras.
En esas escapadas al estadio Agustín "Coruco" Díaz, pudimos ver a tipos de la talla de Carlos Lara, Genaro Tedesco, Gabriel Núñez, Ernesto Cisneros y Carlos Turcato por solo mencionar algunos.
Ya en la adolescencia, acompañábamos al Jefe cuando iba a arbitrar y, más tarde, tuve el privilegio de dirigir en ese mítico inmueble, tanto en la División de Ascenso, como en Primera.
Zacatepec es uno de los equipos con más tradición en el balompié nacional.
Dos veces campeón en los 50, dirigidos por el legendario Ignacio Trelles, luego se convirtió en un equipo "elevador", porque constantemente descendía para luego volver a subir al Máximo Circuito.
Ahí jugó mi querido amigo Raúl Orvañanos, así como otros jugadorazos como Mario Hernández, "Chalo" Fragoso, el "Ruso" Estrada, Jaime Ríos y el ídolo de las multitudes, Alfredo "Harapos" Morales.
Ahora, gracias a la visión del propietario del Atlante, Emilio Escalante, el "Coruco" dejará de ser un elefante blanco para albergar a otra gloriosa franquicia del futbol mexicano: Los Potros de Hierro.
El popular cuadro azulgrana disputará en tierras zapatistas la próxima temporada de la Liga de Expansión.
Ya jugaron un amistoso frente a Puebla y la afición respondió, con una entrada de casi 10 mil espectadores.
Atlante es un cuadro ganador que, si no fuera por la miopía de los dueños del circo, tendría que estar por derecho propio en la Liga MX.
Por ello y el hecho de tener un sello ganador, seguro estoy que veremos otra vez las tribunas de este estadio, inaugurado en 1964 y recientemente remodelado, llenas hasta las banderas.
Como un homenaje a mi padre, cada 15 días abordaré mi coche y pondré proa hacia el Ingenio, para ser uno más de los feligreses que, en bella ceremonia, participaremos en esa maravillosa liturgia futbolera.
Después de todo, no suena nada mal. Un Potro de Hierro relinchando en... la selva cañera.
X: @arturobrizioc
Con los locales jugaba un negrazo imponente en el arco llamado Albertinho, así como otras grandes figuras tanto nacionales como extranjeras.
En esas escapadas al estadio Agustín "Coruco" Díaz, pudimos ver a tipos de la talla de Carlos Lara, Genaro Tedesco, Gabriel Núñez, Ernesto Cisneros y Carlos Turcato por solo mencionar algunos.
Ya en la adolescencia, acompañábamos al Jefe cuando iba a arbitrar y, más tarde, tuve el privilegio de dirigir en ese mítico inmueble, tanto en la División de Ascenso, como en Primera.
Zacatepec es uno de los equipos con más tradición en el balompié nacional.
Dos veces campeón en los 50, dirigidos por el legendario Ignacio Trelles, luego se convirtió en un equipo "elevador", porque constantemente descendía para luego volver a subir al Máximo Circuito.
Ahí jugó mi querido amigo Raúl Orvañanos, así como otros jugadorazos como Mario Hernández, "Chalo" Fragoso, el "Ruso" Estrada, Jaime Ríos y el ídolo de las multitudes, Alfredo "Harapos" Morales.
Ahora, gracias a la visión del propietario del Atlante, Emilio Escalante, el "Coruco" dejará de ser un elefante blanco para albergar a otra gloriosa franquicia del futbol mexicano: Los Potros de Hierro.
El popular cuadro azulgrana disputará en tierras zapatistas la próxima temporada de la Liga de Expansión.
Ya jugaron un amistoso frente a Puebla y la afición respondió, con una entrada de casi 10 mil espectadores.
Atlante es un cuadro ganador que, si no fuera por la miopía de los dueños del circo, tendría que estar por derecho propio en la Liga MX.
Por ello y el hecho de tener un sello ganador, seguro estoy que veremos otra vez las tribunas de este estadio, inaugurado en 1964 y recientemente remodelado, llenas hasta las banderas.
Como un homenaje a mi padre, cada 15 días abordaré mi coche y pondré proa hacia el Ingenio, para ser uno más de los feligreses que, en bella ceremonia, participaremos en esa maravillosa liturgia futbolera.
Después de todo, no suena nada mal. Un Potro de Hierro relinchando en... la selva cañera.
X: @arturobrizioc
Comentarios
Publicar un comentario