Opinión #GerardoGutiérrez | 29-Noviembre-2024
De contrastes
Gerardo Gutiérrez EN EL NORTE
29 noviembre 2024
Para Rayados no debió ser sorpresa que Pumas le planteara y le jugará un partido así, se esperaba que así sucediera, pero lo inesperado le sucedió a Tigres en San Luis, resultando una noche de contrastes para los clubes regiomontanos.
Quizá para Monterrey el 1-0, con su único disparo franco a puerta, que fue el penal al 89', no es el resultado cómodo, suficiente o totalmente satisfactorio, pero por la manera como Pumas se metió atrás, para cómo se defendió y las salidas al frente que terminó con peligro, bien se puede decir que la ventaja mínima al menos recompensa en estos 90' su esfuerzo y sus intenciones.
Opuesto lo que vivió Tigres: errores muy puntuales abajo, erráticos en la contundencia con algunas fallas hasta imperdonables, desconectados como equipo, que sufriendo la derrota más drástica en la era de "Pauno". Con ese 3-0 comprometen sus posibilidades de avanzar.
Rayados al menos toma ventaja más por lo que quiso e intentó que por lo que realmente hizo ante un rival al que solamente le pudo meter 22 pelotas al área y ocho de esas a balón parado (cuatro en tiros de esquina y cuatro en tiros libres) con un único disparo a portería y dos desviados.
Opuesto lo que vivió Tigres: errores muy puntuales abajo, erráticos en la contundencia con algunas fallas hasta imperdonables, desconectados como equipo, que sufriendo la derrota más drástica en la era de "Pauno". Con ese 3-0 comprometen sus posibilidades de avanzar.
Rayados al menos toma ventaja más por lo que quiso e intentó que por lo que realmente hizo ante un rival al que solamente le pudo meter 22 pelotas al área y ocho de esas a balón parado (cuatro en tiros de esquina y cuatro en tiros libres) con un único disparo a portería y dos desviados.
Tigres en San Luis tiraba ocho veces a la portería en el primer tiempo, por sólo tres del San Luis y, pese al dominio, se iba al descanso perdiendo 1-0 con autogol de Joaquim.
Acá, cuando Pumas sacaba a la banca a sus tres arietes (Funes Mori, Ávila y "Memote"), el objetivo de un equipo que llegaba con 348 minutos sin aceptar goles, era bastante claro: defenderse a cómo sabe, con marca férrea, y aún con esa propuesta terminó con peligro más jugadas que las de Rayados, pues metiendo al área sólo 16 pelotas, realizó un par de tiros a puerta y otros cinco desviados y no habría resultado raro si se hubiera ido al descanso ganando.
En San Luis, vimos que con Antuna en la cancha no pasa nada, que Lainez es intermitente, que Gignac, pese a todo (salió a la banca), sigue siendo el hombre determinante y letal como no ha sido Ibánez, que Carioca se ve extraño sentado en la banca; en el segundo tiempo, su necesidad de rescatar algo de lo perdido, lo llevó a dejar espacios para los contragolpes de San Luis y un daño que estaba siendo mínimo se convirtió en una pesada losa.
Volviendo a Rayados, siento que pusieron mucha atención en el arbitraje, todo protestaban... ¡hasta los saques de banda! que consideraban eran de ellos, además se distrajeron demasiado, se ocuparon en demasía de la conducción del silbante, que al final, habría al menos que concederle que juzgó correctamente el penal.
Cuesta mucho confiar o apostar en un equipo con desventaja de 3-0, más cuando pareciera que no entienden (o quizá no quieren) lo que "Pauno" espera que ejecuten en el campo, mientras que del lado de Rayados, ya con Ocampos, es de esperarse tenga un mayor y más eficiente peso ofensivo como para que la ventaja de anoche acabe rindiendo frutos.
Correo: gerardo.gutierrez@elnorte.com
Acá, cuando Pumas sacaba a la banca a sus tres arietes (Funes Mori, Ávila y "Memote"), el objetivo de un equipo que llegaba con 348 minutos sin aceptar goles, era bastante claro: defenderse a cómo sabe, con marca férrea, y aún con esa propuesta terminó con peligro más jugadas que las de Rayados, pues metiendo al área sólo 16 pelotas, realizó un par de tiros a puerta y otros cinco desviados y no habría resultado raro si se hubiera ido al descanso ganando.
En San Luis, vimos que con Antuna en la cancha no pasa nada, que Lainez es intermitente, que Gignac, pese a todo (salió a la banca), sigue siendo el hombre determinante y letal como no ha sido Ibánez, que Carioca se ve extraño sentado en la banca; en el segundo tiempo, su necesidad de rescatar algo de lo perdido, lo llevó a dejar espacios para los contragolpes de San Luis y un daño que estaba siendo mínimo se convirtió en una pesada losa.
Volviendo a Rayados, siento que pusieron mucha atención en el arbitraje, todo protestaban... ¡hasta los saques de banda! que consideraban eran de ellos, además se distrajeron demasiado, se ocuparon en demasía de la conducción del silbante, que al final, habría al menos que concederle que juzgó correctamente el penal.
Cuesta mucho confiar o apostar en un equipo con desventaja de 3-0, más cuando pareciera que no entienden (o quizá no quieren) lo que "Pauno" espera que ejecuten en el campo, mientras que del lado de Rayados, ya con Ocampos, es de esperarse tenga un mayor y más eficiente peso ofensivo como para que la ventaja de anoche acabe rindiendo frutos.
Correo: gerardo.gutierrez@elnorte.com
Comentarios
Publicar un comentario