Análisis #GerardoGutiérrez | 31-Marzo-2024

 

Aprender y reconocer

Gerardo Gutiérrez EN EL NORTE

31 marzo 2024

Vino decidido a impedir que tuviera la iniciativa, tuvo la posesión del balón, tomó el control, lo metió a su terreno, lo desesperó, después aprovechó sus circunstancias favorables para liquidarlo y así en pocas palabras se explica cómo el Guadalajara quitó el invicto al Monterrey en una cancha que ya le resulta muy cómoda, a decir por sus seis victorias en 10 visitas.

Para tener otra derrota después de 17 juegos oficiales sin sufrirla y perder el invicto en este torneo, tenían que darse accidentes y situaciones fuera de la común, como terminar con desventaja de dos jugadores que no le ocurría desde el segundo semestre del 2021.

Si de por sí el primer tiempo evidenciaba ya una dificultad para Rayados por como se presentó el rival, la expulsión de Arteaga segundos antes de irse al descanso fue imprudente y eso condicionaba aún más a su equipo.

¿Cuándo entenderán los jugadores que jamás se le ganará en una discusión al árbitro y menos se salvará de una roja si se le insulta? A mi me cuesta creer la insensatez de un futbolista que ha jugado en Europa.

Sí de por sí, Rayados había encontrado poca salida al frente en los primeros 45' (11 balones al área), en el segundo tiempo, tenía que buscar despliegues desde atrás de media cancha (8 pelotas al área en este lapso).

Entre las coyunturas que aprovechó Chivas, pues al minuto 70 apenas tenía un tiro a puerta (de Gutiérrez al 63' y desde muy lejos y sin complicaciones para Andrada) vino el desafortunado autogol de Moreno que abría las puertas a los tapatíos y luego ya la expulsión del "Corcho" determinada por el VAR al 78' tenía casi sentenciado al Monterrey.

Rayados optó por correr riesgos, a decir por la incorporación al ataque de Andrada sumándose al intento de remate en tiro de esquina al 91' y en que largo despeje del "Tala" Rangel pudo haberse registrado un tanto de portería a portería.

Y dentro de esos riesgos, tomados con más desesperación que con cálculo, Chivas vio el entorno muy a modo para rematar la pérdida del invicto con un segundo gol después del minuto 92, en el que Marín dribló a Andrada casi 24 metros fuera de su portería.

No hay invicto que sea eterno, así lo entendió el aficionado, que no hizo drama; desencanto sí provocó, tan así que la gente empezó a irse tras la roja al "Corcho" y no se diga luego del 2-0, pero dentro de las circunstancias adversas, es digno reconocer que Chivas supo hacer su partido.

Provocó que el partido se jugara en una zona del campo muy corta, pues paraba su línea defensiva unos 15 metros antes de media cancha y adelante apretaba la salida desde tres cuartos y así todo el tránsito se daba en una zona de 30 metros, mantuvo el juego equilibrado y si acaso le faltó idea y claridad al frente que sólo supo encontrar cuando al rival ya lo tenía en desventaja, tras el autogol y la segunda roja.

Antes de verse abajo 1-0, Rayados había provocado las más claras: el remate a la base del poste al 34' de Berterame; un cabezazo de Vázquez al 50' siendo clave "Tala" para evitar el gol y otra del "Superman" al 70' en balón que le filtró Romo a la izquierda del área y disparó desviado.

Ojalá esta derrota quede en un mero accidente, que no se pierda la concentración ante la agenda que tiene en puerta, pero que, dentro de la distracción por el arbitraje, acostumbrado a no pasar inadvertido cuando se pierde (jamás he visto un arbitraje aprobado de manera unánime), se saque aprendizaje del tropiezo, pues aún 11 vs. 11 prácticamente todo el primer tiempo, Chivas ya estaba haciendo méritos para no perder y ganando en planteamiento.

 
 
Correo: gerardo.gutierrez@elnorte.com