Opinión #ArturoBrizio | 30-Noviembre-2023
Salvar vidas
Arturo Brizio EN REFORMA
30 noviembre 2023
Una de las mejores herramientas que se han implementado en nuestro futbol es, indudablemente, el protocolo para tratar la conmoción cerebral.
El TCE, traumatismo craneoencefálico, es una lesión provocada por un golpe que afecta las funciones cerebrales.
Al ser el futbol un juego de contacto, frecuentemente se pueden presentar casos como el descrito aunque la contusión no sea necesariamente en la cabeza.
Tradicionalmente el papel de evaluador de la presencia de una conmoción recaía en el médico del equipo, lo que traía aparejadas varias situaciones, todas atentatorias contra la integridad física del atleta lesionado.
Al ser el futbol un juego de contacto, frecuentemente se pueden presentar casos como el descrito aunque la contusión no sea necesariamente en la cabeza.
Tradicionalmente el papel de evaluador de la presencia de una conmoción recaía en el médico del equipo, lo que traía aparejadas varias situaciones, todas atentatorias contra la integridad física del atleta lesionado.
En primer lugar, no todos los doctores de club están familiarizados con este tipo de traumatismos.
Lo más que hacían era ponerle los dedos de la mano frente a los ojos, preguntarle qué día era y si podía seguir.
Obvio, el jugador decía que sí puesto que nadie quiere salir de un partido.
El riesgo de sufrir otro choque o golpe, lo que se conoce como "síndrome de segundo impacto" se multiplicaba, teniendo implicaciones incluso mortales.
Hace un par de años se implementó el mecanismo de designar a un especialista imparcial, certificado y calificado para estar presente en todos los partidos de Liga MX en sus tres máximas categorías.
En caso de presentarse un caso de posible conmoción, este galeno será el único facultado para decidir si el jugador lesionado debe abandonar el terreno de juego.
Hay una salvedad a esta disposición. Si el médico del equipo se rehúsa a cumplir con el dictamen del especialista y sea notorio que el futbolista presenta daños cognitivos y/o físicos, el árbitro puede obligarlo a salir de la cancha.
Lo más que hacían era ponerle los dedos de la mano frente a los ojos, preguntarle qué día era y si podía seguir.
Obvio, el jugador decía que sí puesto que nadie quiere salir de un partido.
El riesgo de sufrir otro choque o golpe, lo que se conoce como "síndrome de segundo impacto" se multiplicaba, teniendo implicaciones incluso mortales.
Hace un par de años se implementó el mecanismo de designar a un especialista imparcial, certificado y calificado para estar presente en todos los partidos de Liga MX en sus tres máximas categorías.
En caso de presentarse un caso de posible conmoción, este galeno será el único facultado para decidir si el jugador lesionado debe abandonar el terreno de juego.
Hay una salvedad a esta disposición. Si el médico del equipo se rehúsa a cumplir con el dictamen del especialista y sea notorio que el futbolista presenta daños cognitivos y/o físicos, el árbitro puede obligarlo a salir de la cancha.
También este catálogo de instrucciones médicas ha previsto el engaño y el "coyoteo", tan frecuente en nuestro medio, para tratar de sacar una ventaja.
Un equipo tiene derecho hasta a dos sustituciones por TCE. Están serán independientes de los cambios, digamos, normales.
Al adversario se le otorgarán de igual manera un par de cambios adicionales.
Así, todo parejo y en paz.
Lo mejor de todo es que hay un seguimiento para que el jugador o jugadora que, desgraciadamente, haya sufrido algún tipo de trauma, no solo salga de la cancha sino que incluso deba ser evaluado en alguna clínica u hospital cercano.
Además, el deportista afectado no podrá reaparecer en un partido oficial hasta pasados siete días, contados desde la hora en que aconteció el hecho.
Esto toma relevancia y actualidad luego de la impresionante acción en que, en el juego de León frente a Santos, sale lesionado el futbolista de "La Fiera" Lucas Romero.
Generalmente la Femexfut parece una gran piñata a la que siempre, haga lo que haga, hay que darle de palos.
Este texto protocolario de TCE no está copiado de ningún lado sino que es acorde a nuestra realidad médica, deportiva y social.
Por ello, un reconocimiento a quienes en su elaboración e implementación participan, pues su misión consiste en... salvar vidas.
X: @arturobrizioc
Un equipo tiene derecho hasta a dos sustituciones por TCE. Están serán independientes de los cambios, digamos, normales.
Al adversario se le otorgarán de igual manera un par de cambios adicionales.
Así, todo parejo y en paz.
Lo mejor de todo es que hay un seguimiento para que el jugador o jugadora que, desgraciadamente, haya sufrido algún tipo de trauma, no solo salga de la cancha sino que incluso deba ser evaluado en alguna clínica u hospital cercano.
Además, el deportista afectado no podrá reaparecer en un partido oficial hasta pasados siete días, contados desde la hora en que aconteció el hecho.
Esto toma relevancia y actualidad luego de la impresionante acción en que, en el juego de León frente a Santos, sale lesionado el futbolista de "La Fiera" Lucas Romero.
Generalmente la Femexfut parece una gran piñata a la que siempre, haga lo que haga, hay que darle de palos.
Este texto protocolario de TCE no está copiado de ningún lado sino que es acorde a nuestra realidad médica, deportiva y social.
Por ello, un reconocimiento a quienes en su elaboración e implementación participan, pues su misión consiste en... salvar vidas.
X: @arturobrizioc
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